¿Por qué es tan difícil hacer del ejercicio un hábito?

¡Sabemos que estabas esperando esta nota! te hablo a ti creación de la naturaleza decidida a emprender ese viaje con destino a la vida sana y tu dedo indice no puede dejar de scrolear tiktok, instagram y facebook, ¡eyyy, sí tú! qué estás esperando el siguiente capítulo de tu serie y por si fuera poco se te atraviesan unas papitas con salsa valentina. Pero ¡ya no más! acá vamos a descifrar ¿Por qué es tan difícil hacer del ejercicio un hábito?

Vamos a empezar diciendo que es complicado por varias razones, y la mayoría de ellas tienen que ver con nuestra rutina diaria, mentalidad, y expectativas. Aquí te comparto algunos factores comunes que hacen que sea difícil mantener el ejercicio de manera regular, o para que me entiendas mejor, las razones que tienen que ver con los “peros” o pretextos que pones para tener una vida fitness:

1. Falta de tiempo

Entre la escuela, el trabajo, y otras responsabilidades, es fácil sentir que no hay suficiente tiempo para hacer ejercicio. Muchas veces el día se pasa volando y dejamos el ejercicio para “cuando haya un rato libre”, lo cual casi nunca sucede.

2. Desorganización

Este punto está muy ligado al anterior ¿de verdad es falta de tiempo? ¿tienes ocupado cada instante de tu día en actividades realmente importantes a las que quieres destinar ese tiempo? Se sincer@ y respondete.

Si tienes toda la intención de empezar a hacer ejercicio y ya decidiste empezar a darle, te contamos que no tener un plan de ejercicio claro puede ser un gran obstáculo.

Si no sabes exactamente qué tipo de ejercicio hacer o cuánto tiempo dedicarle, es más probable que lo postergues, lo hagas menos frecuentemente o empieces y después lo dejes al olvido.

3. Expectativas poco realistas

A veces queremos resultados rápidos, ya sea para perder peso o ganar músculo. Sin embargo, los cambios físicos toman tiempo y cuando no los vemos inmediatamente, nos desmotivamos. Mantener una mentalidad de progreso gradual es clave.

Continúa, continúa y continúa con tu rutina de ejercicio, ¡no te rindas! recuerda alimentación balanceada, toma agua y no te andes midiendo y pesando cada cinco minutos, mejor anótalo en una libreta cada 15 días, ve viendo que esos pequeños esfuerzos que haces día a día se verán reflejados.

4. Monotonía

Hacer lo mismo todos los días puede volverse aburrido. Si siempre haces el mismo tipo de ejercicio, es fácil que te canses o pierdas interés.

La variedad es esencial para mantener el interés. Encuentra algo que verdaderamente te guste y disfrutes: ve al gimnasio, al parque, en tu casa, en la ofi (puedes usar alguna app, youtube, ejercicios en línea) hay un montón de opciones para elegir empezar a mover ese cuerpo.

5. Falta de motivación

El ejercicio requiere esfuerzo físico y, en ocasiones, mental. Cuando estamos cansados, estresados o simplemente de mal humor, es más fácil poner una excusa y saltarnos el entrenamiento.

Déjate unas palabras de ánimo anotadas en algún rinconcito y cuando sientas que no quieres o no puedes, léelas y recuérdate a tí mismo porque quieres ese cambio y  que puedes lograrlo.

También puedes buscar a alguien que tenga deseos de hacer ejercicio y alivianarse uno al otro cuando la falta de actitud se haga presente.

6. Prioridades equivocadas

Muchas veces, priorizamos otras actividades (como ver series, jugar video juegos, andar en las redes, salir con amigos, descansar de más, etc.) antes que el ejercicio. El placer inmediato puede parecer más atractivo que hacer algo que requiere esfuerzo.

Cuando te pase esto, lánzate por tus palabras de motivación que vimos en el punto anterior o apoyate con tu compa motivacional para que te recuerde porque decidiste empezar a hacer ejercicio.

Ahora que ya vimos los “peros” recuerda ¡Cómo romper estas barreras!

• Empieza pequeño: No tienes que hacer una hora de ejercicio intenso todos los días. Comienza con 10-15 minutos y ve aumentando gradualmente.
• Haz algo que disfrutes: Si te aburre correr, prueba con baile, natación, deportes en equipo (futbol, básquet, americano) sal a correr, levanta pesas, haz zumba, clases de baile, yoga, etc.
• Recuérdate a ti mis@ porque decidiste empezar con ese cambio en tu vida o Encuentra un compañero: Hacer ejercicio con alguien más puede ser motivador y más divertido.
• Fija metas realistas: No esperes ver cambios radicales en una semana. Mantén tus expectativas equilibradas y disfruta del proceso.
• Crea un horario: Reserva tiempo específico en tu día para hacer ejercicio, como si fuera una cita importante.

Hacer del ejercicio un hábito requiere tiempo, paciencia y constancia, si continúas poco a poco esto se convertirá en parte de tu rutina y ahora que descubriste ¿Por qué es tan difícil hacer del ejercicio un hábito? ¿Qué te parece, estás listo para darle? Te invito a que leas la siguiente nota y veas ¿Por qué hacer ejercicio regularmente? igual y encuentras mas motivación para dar el paso.